jueves, 26 de agosto de 2021

Con nocturnidad y alevosía

 14 de agosto



Pues sí, tal como reza el título de la crónica, así ha sido nuestra vuelta al palillismo. ¡Con nocturnidad y alevosía! La gente me paraba por la calle preocupada, ¡¡me asaltaban incluso!! "Pero muchacho, cuándo volvéis. Que estoy que no vivo en mí. Parece que me han quitado el último capítulo de la temporada final de Dinastía." Tranquilícese señora que hemos aprovechado la noche para volver. Sí sí, la noche. Ruta ya mítica donde las haya. Un clasicazo del verano como los golpes de calor en el telediario o las tan afamadas olas de calor.

He de decir que aprovechamos estas rutas nocturnas para poder ver las llamadas "Lágrimas de San Lorenzo". No me refiero a las que suelta Nescu cuando Santi le pisa el ojo de gallo. Por si alguno no lo sabía, se refiere a las lágrimas que soltó el santo cuando le quemaron vivo en la parrilla. Así de salvaje es nuestra cultura popular. ¡¡Eso ya es vicio por las barbacoas!! La verdad es que el día, coincidió con la ola de calor más potente del verano. Parecía que el santo sí que quería pasarnos por la parrilla. La madre que le parió. 


Este reencuentro con la montaña nos reunió de nuevo a algunos que no nos veíamos desde hace eones. Kibuko, que desde que estrenó paternidad no se ha dignado a enseñar el ombligo. También apareció el primo "gurrumío" de Javich_GP. ¿Seguirá siendo el tío más grande del mundo? ¡¡Y Mirindas!! Esta vez sin telescopio. También estaba Belice, que la veo en todas partes. Qué fijación, oye. Se estrenaron como nuevos miembros Los Martín. Sí, son dos. Senior y Junior, que con 9 añazos dejó el paballón bien alto. Al junior me refiero. Martín Senior todavía está buscando las fotos que hizo para mandármelas 😜.




Después de tanta inactividad, la ruta tenía que ser algo sencilla, y no porque viniera Junior; el límite lo marcaba Mirindas 😜. Subida a la Bola del Mundo y bajada hasta el puerto de Cotos por la Loma del Noruego. ¿Os habéis dado cuenta de que este verano hay gente por todos los lados? Vayas donde vayas está hasta la bandera. Vas a la playa, está llena. Vas al monte, está lleno. Vas a un centro comercial está lleno. Vas al baño y hay alguien dentro de la taza. Algo inhumano. Pues algo así pasó esa noche. La subida a la Bola, fue una auténtica peregrinación. Ante la imposibilidad de dormir en casa por el calor, pues nada, nos echamos al monte. Subida más que de sobra conocida, esta vez entre ojos curiosos de vacas y cabras montesas. Nos llevó más tiempo que Senior nos hiciera una foto en la cima, que subir el monte. No las busquéis, que vuelvo a repetir que no están. Buuuuuu. Fueraaaaa 😂 




En las paradas que hicimos se iba agradeciendo una rebequita. Quién lo diría. Abajo en la capital, San Lorenzo estaba dale que dale al vuelta y vuelta en la parrilla, cocinando madrileños como si fuera un chef de 20 estrellas Michelín. En la bajada de la Bola del Mundo, Junior pudo probar en sus carnes uno de los animales más fieros de toda la fauna madrileña. No, no es el lobo, pero a punto estuvo de arrancarle el brazo. Estoy seguro de que es noche apenas durmió del desasosiego por aquel terrible encuentro y al ver las marcas de la batalla...¡¡Un grillo!! Al bichejo parece que no le sentó muy bien eso de que le cogieran y su reacción fue la de hincar sus mandíbulas terribles y poderosas en el dedo de Junior.




En la Loma del Noruego, ya sin gente a la vista, hicimos una parada un poco más grande para avituallarnos e intentar ver los lagrimones del santo. Se estaba de vicio ahí tirado, abrigado... pero solo con pensar la temperatura que nos esperaba en casa, te corría una gotilla de sudor frío por la espalda. Volviendo a lo de las estrellas fugaces o perseidas, como las llaman los modernos para parecer más modernos todavía, sí que vimos unas pocas. Y algunas, más que lágrimas fueron lagrimones. ¡Qué pedazo estrellas fugaces!. He de confesar que mientras estábamos ahí tirados, escuché algún que otro ronquido, y llegué a ver junto a las estrellas unas cuantas ZZZZZZZZ...





Quedaba todavía lo peor de la ruta. Levantarse del suelo. Sí, eso mismo. A un tipo como yo, que se acuesta a la hora que se van a dormir las gallinas, esto se le hace más cuesta arriba que subir un picarracho. Creo que a más de uno le pasó, aunque no lo quisiera reconocer... La verdad es que lo pasamos de vicio y no podía haber mejor ruta para el reestreno. Junior se portó como un auténtico hambriento y seguro que le veremos en otra. Hay que ir creando cantera que los fichajes están muy caros. 

¡¡Muerte al verano!!

MAVERICK





viernes, 13 de agosto de 2021

¡Estamos de vuelta!

 agosto 2021


Pues sí, sres y sras, no me he olvidado de vosotr@s. Como diría cierta niña rubia de película ochentera: Ya estamos aquiiiiiiiii… Un año y medio raro raro, en el que no ha faltado de nada. Una pandemia, una borrasca que dejó media España teñida de blanco, Tokio 2020 en 2021, Messi fuera del Barça… ¡¡Qué más queremos!!

Eso sí, aunque con cuentagotas, no hemos parado y a pesar de que no ha habido crónicas, el palillo siempre ha estado danzando en ristre, aunque haya sido a través de las mascarillas. También hay que contar con mis faltas de ganas de escribir. Sí, por una vez me entró la pereza y me faltó la inspiración. ¿La falta de oxigeno en el cerebro por llevar la mascarilla casi todo el día puesta? ¿Uno que se va haciendo mayor? No lo sé, pero ahí venimos a darlo todo de nuevo y hacer si se puede, un poco más ameno el fin de semana.







Como ya he dicho, no hemos parado, incluso visitando zonas nuevas, rutas nocturnas, nuevos miembros, miembros, miembres o como sea, que yo no quiero faltar a nadie 😜. ¡¡Hasta Podencus se está dando al palillismo!! Quizá sea por un efecto secundario de la vacuna, pero ahí está. Y el resto, pues estamos más gordos, más vagos, más viejos y sin forma ninguna. Pero en algún momento habrá que empezar a mover las piernas.







Así que, aunque esta crónica sea breve, que sirva de pistoletazo de salida para una nueva Era Hambrienta. ¡¡A desgastar los caminos!!


MAVERICK