¡Al fresco! Yeeehaaa

Sábado 28 de julio

Muy parado se encuentra el comando palillero a estas alturas del año. Un mes desde la última aventura por tierras alcarreñas. Las vacaciones hacen estragos. Mala costumbre que tiene la gente. Menos mal que aún podemos contar con un pequeño grupo de irreductibles Hambrientos, resistentes a las tentaciones playeras.

Por suerte, por lo menos para mí, un verano de lo más suave. ¡Qué gustazo! Sin embargo, aprendimos la lección después de la última ruta organizada por Nescu. Hay que evitar el sol todo lo que se pueda, que en una de esas, te pega una miaja de apechusque y la roscas.

Parafreseando al gran Ernesto Sevilla, no podíamos ir a otro sítio que... ¡¡Al fresco!! Y qué mejor sitio, que los alrededores del pueblo de San Rafael. 14º de mínima y 27º de máxima y la mayor parte de la ruta en sombra. Se me hace la boca agua... También de esta manera, podríamos concluir la ruta del pasado mes de enero "Los abominables Hambrientos de las nieves". La dureza de moverse por la nieve hizo que tuviéramos que abortar la misión. 

Los mismos de aquella ruta. Berme, Macksa, Belice y yo... ¿Y Eska? Eso se pregunta todo el comando. Tarjeta amarilla por abandono de grupo y preferir seguir durmiendo.

La ruta se llama de las 11 fuentes y las lagunas Poyales. Fuentes vimos cuatro o cinco y de las lagunas, no vimos tales formas... Algo más de 17 km pero poco desnivel. Apenas unos 400. Tenemos que ir recuperando la forma.

Comenzamos la ruta desde San Rafael y ascendemos hasta la fuente de la Hiedra que es donde empieza realmente la ruta. El kilómetro de propina y cuesta arriba es para ir entonando las piernas. El paisaje no parece el mismo que en enero, aunque de otro modo, no tiene nada que envidiarle. Paraje idílico en pleno verano donde se puede respirar todavía un poco de aire fresco, entre pinos y helechos.  

En poco más de una hora, hemos llegado al punto en el que nos tuvimos que dar la vuelta la vez anterior. Para Maksa todo pasa a la velocidad de la luz. Ni punto de comparación con su estreno en el arte de las raquetas de nieve. Una vez alcanzamos el alto de Gargantilla, nos tomamos un pequeño respiro. Tirados en la hierba comiendo brownies de chocolate. Eso es vida. Cómo nos cuidamos. No se puede dejar al azar un momento tan importante como el avituallamiento. Qué pereza levantarse de nuevo. Berme prefiere quedarse de pie para evitar tentaciones.

Entre ranas y sapetes, alcanzamos las lagunas Poyales. Lo de lagunas será en primavera, digo yo, porque ahora son un auténtico lodazal. Nada del otro mundo, la verdad. Antes de comenzar la bajada, y como el aperitivo nos ha sabido a poco, pues bocadillo que te crió. Suerte tuvimos de meternos en una zona plagada de arañas. No me extraña que se acercaran. No las habían visto más gordas en su vida. Olieron la comida, y como tontas no son, pues a unirse al festín. Ante el nerviosismo de Belice y Macksa por la presencia de las susodichas, no quedó más remedio que continuar la marcha, eso sí, esquivando los pequeños sapetes que salían a nuestro encuentro. Llegaban ya tarde al reparto de los bocadillos... Una oruga de mariposa isabelina (especie protegida, por cierto), sale también a nuestro encuentro. Menos mal que los bocadillos no eran de jamón del bueno, sino nos sale hasta un oso.

Comenzamos a bajar hacia el pueblo... ¡¡¡Penalti en Las Gaunas!!! Un momento, el árbitro después de pitar, duda, se para y pide el VAR. Hay tensión en la afición. ¿Será penalti? ¿no lo será?... Todo queda a la interpretación del árbitro...y... ¡Sí! ¡Pita penalti! ¡Caída de Macksa en el área! El gesto de dolor al clavarse un palo por donde la rima del cinco hace indicar que ha sido penalti. Eso sí, no hay que lamentar lesión de gravedad.

Alcanzamos el pueblo, después de unas cuatro horas de pateo. Los lugareños no se lo pasan nada mal, la verdad. Son fiestas en el pueblo, y no se qué habrán liado, que los bomberos andan regando a la gente con las mangueras y todos están llenos de chorretones de colores. Qué rara es la gente de más allá de las montañas... Sin embargo, y a pesar de que las cosas transcurran estupendamente, siempre hay algo que lo puede fastidiar. Algo que eche al traste toda la ruta, por lo que no merezca la pena ni siquiera levantarse de la cama ese día. Creo que Eska, se lo veía venir...¡¡No hay foto del bar!! ¡¡Pero cómo nos puede pasar esto!! ¡¡Que no somos novatos en estas lides!! Por lo tanto, declaro nula la ruta, así que ya os estáis apuntando a la nueva convocatoria 😉. Nos vemos.

MAVERICK