martes, 13 de febrero de 2018

Tras las huellas de los últimos neanderthales

11 de febrero


...Sigue nevando... Desde que tengo memoria, creo que nunca había visto tanta nieve por Madrid, o quizá tampoco me había fijado por estar mi mente a otros menesteres. Puede que nos acerquemos a una nueva glaciación, o puede que este sea el canto del cisne de los fríos invernales. Quizá se debió sentir del mismo modo el que fuera dueño y señor de Europa y Asia hace más de cien mil años, el hombre de Neanderthal.  Por esas fechas le tocó lidiar con la última de las grandes glaciaciones. Quién sabe si realmente fue uno de los motivos de su extinción, aunque nosotros como buena mosca cojonera, creo que también influimos en ello. Hay hipótesis que sostienen que buena parte de sus genes o incluso la propia especie, sigue aún dentro de nuestra sociedad... Yo lo pienso . Sólo hay que ver algunas mentes pensantes...😂



Todos nos imaginamos a esos pobres hombres y mujeres vestidos con pieles de bichos muertos, luchando a brazo partido con mamuts en tierras heladas y viviendo en cuevas como buenamente podían. Joder que sufrimiento. Ni siquiera tenían móviles. Qué vida más triste. 

Este domingo, Milhouse y yo quisimos buscar por las profundidades de Somosierra, para intentar encontrar a alguno de estos seres perdidos por las profundidades de la montaña, aunque creo que tendríamos más suerte buscando en la cafetería del Congreso... Nosotros, por si acaso, probamos. Nada había que perder, salvo quizá, a nosotros mismos 😂





El paisaje era espectacular. Sacado de contexto, bien podía pertenecer a los Pirineos, Alpes, Norte de Europa y América o al interior de un congelador antiguo. Partimos desde el pueblo de Somosierra. Prácticamente nadie a las 9.30 de la mañana. El pueblo estaba hasta arriba de nieve. El objetivo a alcanzar era la cumbre del pico Tres Provincias. Ya veríamos...








La nieve está blanda. Únicamente por la zona que hay huellas se puede caminar sin hundirte demasiado. Milhouse, no viene muy bien equipado para la caza del mamut y decide jugársela sin raquetas. A penar toca. Yo llevo mis flamantes raquetas nuevecitas, a estrenar, y no tardo ni 500 m en calzármelas. Voy por delante, compactando con mi robusto y pesado cuerpo un poco la nieve para que Milhouse pueda pasar sin hundirse demasiado. 










Subimos distraídos. Embobados con el paisaje de alrededor. Sin apenas darnos cuenta nos vamos metiendo en el bosque. Sinceramente, es uno de los paisajes  más espectaculares que he visto en mi vida. La niebla le da un toque especial, tanto al paisaje como a nuestras gafas, que no dejamos de limpiarlas. Seguro que el neanderthal no se preocupaba por estas chorradas y tenía una vida larga, por lo menos hasta los 20 años...









Hay un momento en que nos quedamos de piedra. Los dos parados. No sabemos donde ir. Todo es blanco. No se distingue cielo de suelo, pista de barranco. Puede que algo así es lo que vea alguien cuando muere. Cuando lo vea, ya os diré. Nos guiamos por las pocas huellas que vemos, no sé si de neanderthal, y por el GPS. Bendita tecnología.






Para subir al Tres Provincias, hay que salirse de la pista. Menos mal que ya se ve algo. Esta zona es de nieve virgen, sin pisadas. Yo, que llevo raquetas, me hundo hasta las rodillas. Milhouse por poco aparece en China, engullido por la nieve. Después de avanzar apenas 20 metros, decidimos seguir por la pista, sacrificando, muy a nuestro pesar, la subida a la cima.

De vez en cuando hacemos una medición del espesor de la nieve con nuestros bastones. En alguna, descubrimos más de un metro... y eso en la propia pista. Milhouse está extasiado. Tanto que decide tirarse por un pequeño terraplén haciendo la croqueta. ¿Esto sería lo que llevó a los neandertales a la extinción? ¡Qué cuadro!






A pesar de no subir al Tres Provincias, al menos nos acercaríamos a la cascada de los Litueros, donde nace el río Duratón. A medida que nos aproximamos, ya vamos viendo algunas personas más. La gente sale a dominguear. El camino está más pisado, así que Milhouse decide ponerse los crampones. Ya que los trae... Los neanderthales se agarrarían al hielo con las uñas de los pies, ¿no?



Sabia decisión de Milhouse, porque al subir hacia la cascada, el hielo hace acto de presencia. Mi vagancia extrema me impide sacar los crampones de la mochila, así que lo pago con algún que otro resbalón. Afortunadamente, sin dar con los huesos en el suelo. La cascada está espectacular. Tanto que decidimos verla desde las dos orillas del río. Mentira cochina. Me equivoqué de camino y primero la vimos de un lado y luego en el camino correcto, la vimos desde el otro 😂






La verdad es que no se nos dio muy bien la caza del mamut. Ni siquiera vimos uno. Así que lo más parecido que encontramos fue la panceta ibérica del bar de turno. Eso sí, qué buena estaba y más, acompañada de una buena cerveza. ¡Éste creo que fue el motivo de la desaparición de la mayoría de neanderthales! La falta de bares...





MAVERICK






10 comentarios:

  1. Muy divertido el repor. Y las fotos espectaculares. Merece la pena hacer un viaje en el tiempo, solo por ver las bucólicas estampas de la glaciación de Guadarrama.

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  2. Buena crónica y fotos maverick. Quizás 2 personas según estaba la nieve era arriesgar un poco, la próxima vez me llamas para hacer bulto ;)

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  3. Embobada y boquiabierta por ese espectacular paisaje me hubiera quedado yo. Me siguen recordando eso lugares nevados a la peli de Crónicas de Narnia.
    Que aventura la vuestra, con el riesgo de haberos perdido!!
    Cómo premio de vuestras andanzas, no hay nada mejor q un pedazo bocata, q más de a un Neardenthal le hubiera encantado.
    Espero impaciente tu próxima aventura y ya sabes que algunos Polvorancus te reclaman que prepares una para q puedan compartirla con los hambrientos, esa buena mezcla no hay q perdersela

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  4. Que pasada de nieve, las fotos espectaculares, me encantaría haberlo visto!!!
    y bendito GPS !!!! sino no lo contáis!!!
    Marta

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  5. MILHOUSE ..... donde tienes mis raquetas????? Jajajaj!!

    Marta

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  6. Madre mía!, qué pasada la nieve en la montaña. A pesar del frío veo que mereció la pena por esos paisajes tan espectaculares.

    P.D.: Yo creo que los neardentales se extinguieron porque alguno descubrió en una cápsula del tiempo un gorro tan feo como el de Ángel. Los demás de la tribu de descojonaban, tanto o más que nosotros, les entró flato y se murieron

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  7. Qué envidiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Me hubiera encantado estar ahí, con o sin raquetas! Un paisaje único, desde luego. A ver si en la próxima me puedo adobar.

    Abrazos!

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  8. Jajaja. Buena teoría Mirindas. Yo creo que hicieron un guille en su propia vida. Una pena. La ruta fue impresionante. Deseando repetir

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  9. que pasada chicos!!
    muy chula la crónica y los paisajes de cuento
    Milhouse que tal acabaron esas piernecitas?? y encima tenias a tu disposición las raquetas de Marta, pa haberte matao, engullido ahi por mas de un metro de nueve chiquillooooo jejejjejejejej. abrazos a todos

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  10. Jo.. qué chulo! Qué envidia! Lo que nos hemos perdido... Las fotos son una pasada, aunque estropeais en las que salís XD
    Esperemos que el cambio climático no nos deje sin nieve y podamos hacer más de estas en el futuro.
    Nos vemos chicos!

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