El pasado lunes 7, aprovechando el puente tan magnífico que nos
deja la Constitución y la Inmaculada, los Hmbrientos salieron una vez más a
darlo todo en una bonita ruta programada desde El Molar. Reunión a las 9:30
para dejar levantar un poco el frío, y porque no es menester en un puente
madrugar demasiado. El grupo hoy lo componía Maverick, Kibuko, Milhouse,
Javich_gp, 2MI, Txip, y el invitado Pape. Tras revisar que las ruedas no eran
cuadradas y la batería estaba cargada, comenzamos a pedalear para salir del
Molar y adentrarnos en el Arroyo Jacinto.
Todo disponía bien, una temperatura de 8ºC, unas pequeñas nubes,
camino despejado, pero pronto se dio la primera y única cuita del día. La
espléndida bici de nuestro invitado Pape decidió pinchar una de sus ruedas,
cuando afrontábamos la bajada por el arroyo. Una bonita parada que ayudó a
quitarnos las últimas legañas.
Una vez arreglada con gran maestría, como si de un pit-stop de
formula uno se tratase, llegamos a nuestra primera parada al llegar al río Guadalix,
en las instalaciones del Canal de Isabel II, la presa del Mesto. Allí los
Hambrientos se tomaron una instantánea en el inicio del camino por el cañón
labrado por el río Guadix. La ruta en esta parte era sencilla pero realmente bonita
y tranquila, por un sendero fácil para recorrer con la bici, pero a pesar de
ello fue necesario bajarse en algún momento para sortear y no tener que bailar
con las piedras.
Con el grupo compacto, con Maverick en cabeza, se recorrieron los
primeros km hasta llegar a la Cascada Hervidero, un bonito paraje recomendado visitar.
Para llegar hay que salirse de la pista hacia Guadalix, tomando un camino,
hasta el parking de bicis, y tomar unas pequeñas escaleras. Esta pequeña parada
sirvió para estirar un poco las piernas, y discernir sobre la posibilidad de
bajar con una bici red-bull por esas sinuosas escaleras. A la orilla de la
pequeña laguna que deja la cascada fue curioso encontrar una cabeza de vaca,
quizás restos de algún festín de los primitivos que habitaron esta zona.
Tras el almuerzo, el grupo prosiguió rumbo a El Vellón, cruzando por
encima del la carretera de Burgos. A la llegada a El Vellón, el grupo de
rezagados (2MI y Txip) se despistaron, decidiendo jugar a un juego de pueblo
para encontrar al resto. Finalmente, encontraron las pistas adecuadas (teléfono
móvil) para encontrar al grupo de cabeza y continuar. Saliendo del Vellón el grupo de Hambrientos se dirigió raudo hacia la zona final de ruta, no sin antes pasar por la última tachuela de la jornada, con unas impresionantes vistas del Valle del Jarama.
Desde allí, el camino de bajada con rumbo directo a El Molar, cerrando el gran
circuito realizado en este día tan espléndido. Sin embargo, la recompensa de
este día estaba por llegar en forma de Cachopo con sus aperitivos. ¿Qué sería
el mundo sin motivaciones?
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