Hambrientos en la nieve

Sábado 3 de Diciembre

Despúes de más de un mes de perezas y mal tiempo, volvemos a la carga. Pero hay una pregunta que asalta mi mente. ¿Por qué únicamente llueve los fines de semana? Quizá a esto no tenga respuesta ni el mismo Íker Jiménez. Prácticamente todo el mes de noviembre así, por no decir cómo comienza diciembre. Toda la semana mirando el pronóstico del tiempo, día sí y día también, y cómo no, dan lluvia el fin de semana. Menos mal que parece que el sábado nos va a respetar. Qué emoción!! 

En esta ruta, después de las nevadas en la sierra madrileña el fin de semana anterior, queríamos pasar algo de fresco y pisar nieve. La ruta propuesta empezaba y acababa en Cercedilla, pasando por el puerto de la Fuenfría. Tras mirar varios blogs, webs y la opinión de Sarraceno, llegamos a la conclusión de que poca nieve iba a haber por esas alturas. Después de consultas varias a los expedicionarios (Berme, Eska, Whiteman y Belice), finalmente nos decidimos cambiar la ruta por una zona un pelín más alta. Dejaremos el coche en el puerto de Navacerrada y desde ahí subiremos a la Bola del Mundo para finalmente alcanzar la Maliciosa. Por desgracia, antes de salir Berme nos comunica que él y Eska son baja. Un apechusque nocturno tiene la culpa. No pasa nada. Queda todo el invierno por delante. Así que a mejorarse.

Subiendo por el puerto de Navacerrada, vemos que en cotas bajas no hay ni una pizca de nieve. Menos mal que cambiamos la ruta. Nos ponemos más capas que una cebolla y a patear se ha dicho. En este punto del día compruebo en mis propias carnes lo que es el karma. ¿Recordáis el golpazo que se llevó en la cabeza Belice el año pasado con una puerta al empezar la ruta de cuerda larga? Pues visto aquello, yo se lo recordé a Whiteman y a la propia Belice, con algo de sorna he de decir. Pues palo que te crió!! Voy yo y me como la puerta. Jajaja. Qué golpe!! Menos mal que el gorro amortiguó algo el trastazo. Una pena... 

Desde este punto hasta el final de la ruta no dejamos de pisar nieve. La última vez que estuvimos aquí fue el año pasado, cuando hicimos cuerda larga y el paisaje cambia totalmente. Todo blanco. Decidimos subir por la pista de tierra en lugar de por la pista de hormigón. Alcanzamos el inicio de la Cuerda de las Cabrillas, desde donde podemos ver el repetidor en lo alto de la cima de la Bola del Mundo. Además se ve todo el valle de la Barranca. Es espectacular. 

Como ya nos ha pasado en alguna otra ocasión, nos liamos a hablar y no nos fijamos en los mojones que señalan el camino. Avanzamos  y avanzamos siguiendo unas huellas y no vemos a nadie. El camino empieza a bajar en lugar de subir y se va estrechando... Vamos, que nos hemos equivocado. Vuelta a recuperar el camino y a  subir. Las nubes pasan rápidamente. Hay momentos en los que nos engullen. Mucho viento en esta primera ascensión. Yo estoy a punto de dar con los huesos en el suelo tras pisar una placa de hielo. Qué día!! Nos quedamos embobados con las figuras que hacen el hielo y el viento en los hitos que marcan el camino.

Finalmente alcanzamos la cima, a 2.258 m de altitud. Nos quedamos en la parte de detrás de las casas para resguardarnos del viento. Hay que reponer fuerzas. Primer momento hambriento. Vuelan los donut fondant. Qué buenos están!! 

Ahora toca poner rumbo hacia la Maliciosa. No se vé a más de 20 metros por la niebla. Parece que de un momento a otro vamos a ser atacados por bestias de otro mundo, como ya lo relatara Stephen King. A cada paso nos hundimos medio metro en el suelo, hasta que ponemos un poco de coherencia al asunto y decidimos seguir a unos montañeros que van delante nuestro. Si ellos meten la pezuña, lo veremos. 

Una vez en el collado del Piornal, las nubes y el viento desaparecen y se queda un día estupendo. Parece mentira en apenas un par de km cambie el tiempo tanto. La subida a la Maliciosa unida al sol, hace que empiece a sobrar ropa. La nieve está dura pero se sube muy bien, lo que permite pisar con seguridad. Ni un solo resbalón. Llegamos al vértice geodésico que marca la cumbre de la Maliciosa a 2.227 m, no sin antes ver las cabriolas de un cuervo en pleno vuelo que parece alegrarse de la salida del sol. Las vistas desde este punto son espectaculares. El mar de nubes queda debajo, abriéndose de cuando en cuando para ver todo el valle. Parece que no somos los únicos que teníamos en mente esta ruta. La cima estaba llena de gente ávida de nieve.

Toca volver. Volvemos sobre nuestros pasos hasta encarar la subida a la Bola del Mundo. A poco para coronar, vuelve el intenso viento y las nubes lo empiezan a cubrir de nuevo todo. Decidimos parar a comer en el mismo sitio que nos deleitamos con el chocolate de los donut. Los bocatas vuelan. No me da tiempo ni ha hacer las fotos de rigor. Sí que hay hambre.  Y de postre suena con fuerza una bebida caliente en el puerto. 

Comienza la bajada. Tememos salir volando y aparecer en Valladolid. Menudo viento. Casi le tengo que decir a Whiteman que me lastre los pies para no salir disparado. La bajada es muy disfrutona. La nieve está muy pisada y empieza a derretirse, lo que hace que Whiteman baje en algunos tramos semipatinando. Belice con mucha precaución. No está en su terreno y aún así se ha portado estupendamente. Finalmente, toca entrar en calor. 

Como bien dijimos en la cima de la Bola del Mundo las bebidas calientes circulan mientras comentamos la jugada en el bar. Una ruta diferente a lo que normalmente hacemos y en la que lo hemos pasado de lujo. Al final 13 Km y 700 m de desnivel. Abajo os dejo el video de la aventura.

Nos vemos en la siguiente!!

MAVERICK