martes, 18 de diciembre de 2018

Poner una pica en Quijorna

8 de diciembre

Ya me habréis leído en alguna ocasión que los tiempos en el grupo están cambiando. Y por suerte o por desgracia, así es. Desde mayo de 2017 cuando visitamos el entorno del Guadalix, no hemos vuelto a tocar la bicicleta de montaña. ¡¡Algo más de año y medio!! En 2014 hicimos nueve rutas de mtb. Los palilleros nos están comiendo la cabeza. Tenemos abandonadas y llorando a nuestras pobres bicicletas de montaña. Hay que darle la vuelta a esto. Ahora que Javich_GP ha cambiado las pastillas de freno, no hay excusas. Reflexionad...


Centrándonos en la ruta en sí, busqué una zona que podía ser interesante en el entorno del río Perales. Disfrutando de los molinos de cubo que quedan a su orilla y aprovechar para acercarnos a ver de nuevo las cuevas próximas a Quijorna. Tan embobado estaba con aquella zona, que no me fijé que el resto de la ruta era la misma que en la marcha del cocido. Bueno, la misma no, era peor. El que colgó la ruta en internet, ya avisaba que era difícil. Sinceramente, yo ni me fijé, y sólo supe de ello, porque me lo dijo el resto del grupo 🙈. Estoy perdiendo facultades... Será la edad...




Por lo menos, alguna cosa medio decente se salvaría en la ruta. Una de ellas, es el bautismo en el grupo de Barbanch. Un apasionado de las dos ruedas que se mueve entre las piedras como pez en el agua. La otra, después de mucho tiempo, es la visita de Txip. Casi lloro de la emoción. ¡¡Cuánto tiempo!!

Desde el inicio todo se tuerce. No sé por qué, pero de verdad que hay días que es mejor no levantarse. Cuando Javich_GP saca la bici del coche, nos dice que la tiene pinchada. Nos intenta convencer con una milonga que no se cree ni él mismo, de cómo se ha podido pinchar la bici, después de un año y medio sin tocarla. Mismo procedimiento de siempre. Toca poner una cámara nueva. ¡¡Y digo bien alto NUEVA!! ¿eh? Pues no. jajaja. La misma dichosa cámara con el pinchazo marcado con un circulo hecho con boli de hace 4 años. Así le podía estar dando cera a la bomba que aquello ni se inmutaba 😂. Que aprecio le tiene este chico a la dichosa cámara. jajaja. Creí estar en la película "Atrapado en el tiempo" de Bill Murray, en la que revive el día de la marmota una y otra vez... Ya sabéis cual. 


Por fin nos ponemos en marcha, pero por poco tiempo, la verdad. Pasamos más tiempo bajados de la bici pateando que montando en ella. ¡¡Qué cuestarrones, oiga!! y encima llenos de piedras. No había forma humana de pasar aquello encima de la bici. Ni Barbanch ni Whiteman, dos tipos duros frente a los pedrolos, eran capaces de dar una sola pedalada encima de la burra. Creo que hicimos más empuja-bike que mountain-bike. 





Cuando queríamos dar pedales, estábamos ya cansados de patear y empujar la bici. Y si nos librábamos de las zonas de piedras, nos encontrábamos con pistas de hormigón rayado, en las que nos manteníamos sobre la bici a costa de cagar vinagre. Menos mal que de vez en cuando había algún que otro sendero disfrutón de bajada. En otros tramos tocaba agachar la cabeza porque te podías quedar sin ella de un ramazo. Yo a punto estuve de perder una oreja. Alguna zona donde, o te apeabas de la burra o acababas en el pantano dándote un plácido baño. Sino, te perseguían perros y amagaban con morderte. Que se lo digan a Txip que parece que tenía a uno enamorado de él. Javich_Gp acabó con las piernas con cortes y sangre. Una escabechina. Parecía que salíamos de una batalla campal.






Al igual que les pasaba a los tercios españoles en sus guerras en Flandes. De ahí la expresión "poner una pica en Flandes" para referirse a algo duro y difícil de narices. Los pobres soldados partían, la mayor parte a pie, desde Italia hasta Flandes, pasando por territorios enemigos siendo continuamente hostigados. Cuando llegaban al destino, habían menguado en número y pocas ganas de luchar les quedaba. Vamos, que si no morían, acababan hasta las gónadas. Pues algo similar nos pasó a nosotros. Quijorna y el Perales nos consumió.




 Una vez alcanzamos el pueblo de Navalagamella, ganó la opción de seguir por la carretera y evitarnos más penalidades. Al final, ni molinos, ni cuevas, ni leches en vinagre. No estaban los cuerpos para mucho más. He de decir, que llegar antes al destino, hacía aumentar las posibilidades de acabar tomando una cerveza... Quizás algo influiría en la decisión... Tres rutas llevo por Quijorna con la mtb y no he tenido narices a acabar ninguna como dios manda. Demasiado dura la vida de los tercios. Puede que el destino me la tenga jurada por pensar que los garbanzos de Brunete son mejores que los de Quijorna. ¡Quién sabe!


MAVERICK


2 comentarios:

  1. La excusa de esta ruta se veía clara desde antes de empezar y era...las cervezas.
    Me he leído la crónica con la intención que me diera sueño, como decían los Polvorancus, pero no ha sido asi, debe ser que las aventurejas que relatas siempre me parecen bien entretenidas.
    Ya sabes que la cuarta ruta a Quijorna deberás de ir fuerte o sera otro reto más impuesto a conseguir, porque no hay nada que se te resista.

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  2. Jajaja. Pero cómo esperas que un relato mío te de sueño!!! Por favor, qué ofensa!!! 😂😂

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